lunes, 12 de septiembre de 2011

Plegaria a mi Dios!


Atiende mi llamado inquieto
en esta vida…
desde este rincón que duele,
que se esconde y acurruca
como paloma herida

Desciende de lo alto
y cobija mi cuerpo frío
con tu manto bendito
que sustenta…
y abraza mi soledad que llora
el dolor de mi tristeza!

Enjuga mi llanto salado
que se escurre por mi rostro
cenizo y apagado…
por la sombra que calcina
y aniquila

Y reaviva mis colores…todos…
con el brillo de tu fuego vivo
que encienda en mis hogueras 
infinitos...
restaurando el alma!

Eileen

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