miércoles, 14 de diciembre de 2011



Yo confío en tu misericordia:
que mi corazón se alegre porque me salvaste.
¡Cantaré al Señor porque me ha favorecido!
Salmo 13:6


Señor, tú eres 
mi único bien

16:1 Mictán de David.
Protégeme, Dios mío,
porque me refugio en ti.


16:2 Yo digo al Señor:
"Señor, tú eres mi bien,
no hay nada superior a ti".


16:3 Ellos, en cambio, dicen a los dioses de la tierra: 
"Mis príncipes, ustedes son toda mi alegría".


16:4 Multiplican sus ídolos y corren tras ellos,
pero yo no les ofreceré libaciones de sangre,
ni mis labios pronunciarán sus nombres.


16:5 El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡tú decides mi suerte!


16:6 Me ha tocado un lugar de delicias,
estoy contento con mi herencia.


16:7 Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!


16:8 Tengo siempre presente al Señor:
él está a mi lado, nunca vacilaré.


16:9 Por eso mi corazón se alegra,
se regocijan mis entrañas
y todo mi ser descansa seguro:


16:10 porque no me entregarás a la Muerte
ni dejarás que tu amigo vea el sepulcro.


16:11 Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna a tu derecha.


Salmo 16

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